Bereshit
God creates the world as we know it: heaven and sea, stars in the sky, plants, animals and the human being, a man and a woman. All live in harmony in a place called Gan Eden|גן עדן| (Paradise), but the humans disobey a divine order and are cast away: it is the begining of History, with the disobedience being its engine. The planet is populated from this couple, but, after a while, humans deviate once more from the good path and God decides to send a flood to Earth, keeping only one family of humans (and a pair of every animal) to start anew from this good seed. He promises not to destroy humanity again.
After thing go wrong once more even when humanity stems from this only family, God decides to make a pact with a sole just man, who shall create his own family in the right path, which will allow God to follow His desire: to live amongst us here on Earth. God promises this man and his family a long progeny and a good land.
Years later, a terrible famine ravages the region and the family has to seek its survival in Egypt. The Children of Israel will spend more than 400 years there, being enslaved by Pharaoh.
Shemot
Un israelita creado en la casa del Faraón de Egipto viene a descubrir su origen verdadera y conoce a Dios en el desierto. Siguiendo sus órdenes, va al Faraón para sacar a su pueblo por ocasión de un ofrenda de 3 días que debe hacer a Dios en el desierto. El Faraón no acepta y Dios va enviando plagas a Egipto, 10 en su total, siendo la última la muerte de todos los primogénitos de aquella tierra, varones como animales. El Faraón deja ir a los hijos de Israel por fin, pero, después que parten, es tomado por odio y va detrás de ellos. El Mar de Juncos se abre y los israelitas lo atraviesan pisando en la tierra seca; el ejército egipcio, que venía luego atrás, también entra en la tierra seca, pero Dios hace con que el mar vuelva y se mueren todos.
Ya en la otra orilla los israelitas comemoran su libertación de siglos de servidumbre. Una serie de eventos miraculosos van a tener lugar en el Desierto del Sinaí, donde van a vagar por muchos años. El más significativo es una teofanía colectiva: dios les aparece a todos desde el monte y dicta una serie de leyes que pasará a regir este pueblo – su pueblo – a partir de ahora.
Dios también dicta las medidas para la construcción del Mishkan [משכן], el Tabernáculo, lugar donde Él va a habitar para estar con los hijos de Israel. Es el inicio de un orden sacerdotal.
El segundo libro de la Biblia Hebrea cuyo nombre viene de una de sus primeras palabras, "Hé acá los nombres", trae la historia de Moisés, el Faraón de Egipto, las 10 plagas y el liderazgo de Moisés por 40 años en el desierto del Sinaí.
Acá se relata la travesía del Mar de Juncos (erroneamente traducido por Mar Rojo), la consagración de Aarón, hermano de Moisés, como Sumo Sacerdote del Tabernáculo que será construído por morada de Dios entre los Israelitas y la constitución de un pueblo de esclavos en personas organizadas en una sociedad libre.
En este libro Dios se revela a su pueblo y se van creando las instituciones, costumbres y leyes que lo regirán por los siglos venideros.
Vayiqra
Para poder vivir entre humanos, Dios necesita de un estado de pureza ritual que son el principal tema de este libro. Mientras se finaliza la construcción de la morada de Dios entre las personas, Dios va transmitiendo a Moisés leyes de purificación, de sacrificios rituales de animales y plantas, de relacionamentos humanos y muchas otras. Aarón, hermano menor de Moisés, es consagrado Sumo Sacerdote, oficio que será transmitido de padre a hijo, mientras el restante de la tribu de Levi servirá también al Tabernáculo en otras funciones.
Este tercero libro de la Biblia Hebrea muestra la dicta de Dios respecto a leyes y costumbres que el pueblo de Israel deve seguir para mantenerse santo, "pues Yo, vuestro Dios, Soy Santo". Las reglas son sobre todos los aspectos de la vida, no solamente rituales, sino personales, de comida, familiares y sociales.
Bemidbar
Un poco antes de la partida de la nueva generación a la Tierra Santa, Moisés hace 3 sermones al pueblo. En el primero, recuenta los últimos 40 años el el desierto. En el segundo, refuerza la necesidad de mantenerse fiel a Dios ahí en este lugar donde la gente tiene otras costumbres. Sin embargo, Moisés explica en el tercer sermón que, aunque el pueblo se pierda y se desvíe, es posible retornar a Dios por medio del arrepentimiento.
El liderazgo es transmitido a Josué, hijo de Nun – uno de los dos espías enviados a Canaán que creyó en la palabra divina y dijo que era posible conquistarla.
Moisés les da a los israelitas su bendición, avista a la Tierra Prometida desde el Monte Nebo y se muere.
Este es el quinto libro de la Biblia Hebrea; acá Moisés repasa todo lo que trascurrió en los 40 años que estuvieron en el desierto de Sinaí él y los Hijos de Israel. Su liderazgo será trasmitido a Ieoshúa, que los liderará en la Tierra Santa. Moisés no adentrará la Tierra Prometida, a penas la avistará de lejos. Pero le deja al pueblo un cante de despedida antes de morirse.
Devarim
Dios ya habita en Su santuario, junto a los hijos de Israel. Es hora de cumplir con otra misión: entrar en la Tierra Prometida, Canaán. Son contadas las personas; se hacen los preparativos para esta jornada rumbo a la tierra nueva, elegida por Dios para que los israelitas vivan y se tornen un pueblo numeroso. Llegando al borde de Canaán, se envían espías para que traigan noticias estratégicas. El pueblo no confía que pueda obtener vitoria en esta conquista, mostrandose poco creyente en la palabra divina; por este motivo, Dios determina que una otra generación, con otra mentalidad, será la que entrará en la Tierra Prometida, y la generación actual vaga en el desierto por 40 años, pasando por ciudades diversas y guerreando en contra de alguns pueblos.
En el cuarto libro de la Biblia Hebrea otras leyes son dictadas por Dios a su pueblo y también se cuenta como y por donde los israelitas viajaron por aquel imenso desierto por tantos años.
Este tercero libro de la Biblia Hebrea muestra la dicta de Dios respecto a leyes y costumbres que el pueblo de Israel deve seguir para mantenerse santo, "pues Yo, vuestro Dios, Soy Santo". Las reglas son sobre todos los aspectos de la vida, no solamente rituales, sino personales, de comida, familiares y sociales.